El mando del coche no es seguro

| 2011-02-23 | No hay comentarios »

Todos los automóviles llevan de serie ya, el mando a distancia que permite eso, abrir y cerrar a distancia el vehículo. Muy práctico sobre todo para aquellas personas que van cargadas y con el aparatillo abren las puertas para colocar directamente en los asientos las bolsas sin tener que hacer los mil aspavientos a que obligaba el meter la llave en la cerradura, girarla y sacarla con las manos ocupadas. La mayoría de las veces terminaba todo en el suelo y el conductor/a desconcertado. Otras personas lo eligieron además, por la seguridad que representaba comparada con la de las llaves convencionaes. Desde que empezaron a verse modelos que lo incorporaban hubo mas de una y un conductores a quienes esos «detalles» acabaron de dicidirles para elegirlo, y no decantarse por otra marca que no lo llevaba incorporado. Parece una tontería pero no lo es.

Nuestro gozo en un pozo. Todas las caras tienen su cruz y esto no podía ser menos: cualquier artilugio que salga al mercado, a los pocos días tiene su réplica por parte de los desvalijadores que no descansan ni un momento hasta conseguir romper la invulnerabilidad de cualquier objeto o lugar. Remedando aquel famoso refrán «hecha la ley hecha la trampa» podríamos decir hoy en día que «hecho el invento hecho su antiinvento».

Eloisa López, redactora de la página digital de noticias del portal Yahoo, nos pone al corriente de porqué los mandos a distancia para coche ya no son tan seguros como nos «aseguraban».
Las llaves del auto ya no son seguras

17 de febrero de 2011, 06:30 PM

Yahoo! España

Por Eloísa López

El mando a distancia del coche ya no es un extra. Prácticamente todas las marcas de coches lo ofrecen de serie en todos sus modelos. Su comodidad hace la vida mucho más fácil a todos los conductores y, hasta hace poco, prácticamente nadie ponía en entredicho su seguridad.

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Pero, recientemente, unos investigadores suizos (ETH Zurich) han puesto de manifiesto que resulta relativamente sencillo y con un equipo relativamente accesible, hackear la frecuencia que utiliza la llave y abrir tu coche como si tal cosa…

…»detecta una débil señal que emite la llave y la transmite hacia la segunda antena, junto al vehículo, de modo que el ladrón puede abrir el coche y llevárselo sin más»..

Como si fuera suyo

El problema no iría a mayores si recientemente no se hubieran puesto de moda los vehículos en los que no es necesaria la llave para arrancar, sino que el motor se pone en marcha simplemente apretando un botón. De este modo, una vez los ladrones se han colado dentro de tu coche, nada les impide marcharse tan tranquilamente como si se hubieran montado en el suyo propio.

¿Cómo lo hacen?

Los mandos a distancia de los coches utilizan ondas de radiofrecuencia que, normalmente, están encriptadas con códigos propios de cada marca de coches. Cuando te encuentras a unos seis metros del coche, puedes transmitir una señal que desbloquea las puertas, abre el maletero, activa la alarma o, incluso, arranca el coche remotamente.

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Los ladrones que se especializan en hackear las llaves se equipan con dos antenas. Una se sitúa junto al vehículo que pretenden robar y la otra se tiene que colocar cerca del lugar en el que se encuentra la llave. Con estar a unos ocho metros de distancia es suficiente, así que los ladrones suelen usar este método cuando sus víctimas se encuentran comprando, ya que pueden realizar todo el proceso desde una distancia nada sospechosa.

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Una vez que la segunda antena está colocada, detecta una débil señal que emite la llave y la transmite hacia la segunda antena, junto al vehículo, de modo que el ladrón puede abrir el coche y llevárselo sin más.

Volver a lo básico

Replicando este método, los investigadores suizos han conseguido hackear hasta ocho marcas de coches, ya que no hay método de encriptación que se resista. La única manera de evitarlo es hacerse con un coche sin mando a distancia. Obviamente, el extra de seguridad que nos aporta el sistema tradicional, lo tendremos que pagar renunciando a la comodidad de la apertura a distancia de las puertas.