Televisores 3D, ascendiendo en ventas

| 2010-12-20 | No hay comentarios »

Este ha sido, sin duda, el año de las 3D y cada vez es más la gente que quiere experimentar lo que vemos en el cine, en la comodidad de su casa. Estas Navidades uno de los productos estrella (junto a Move y Kinect) está siendo los televisores 3D y esto es gracias a que las compañías por fin van ajustando precios, aunque aún sigan estando lejanas para casi todos los mortales.

Si el año pasado lo más novedoso en cuanto a televisión fue la retroiluminación, o iluminación trasera, mediante lámparas LED, junto con la conexión a Internet, en estas Navidades los fabricantes ponen el énfasis en el 3D, aprovechando el boom de las películas en este formato y que poco a poco los videojuegos también se van subiendo al carro de las imágenes en 3 dimensiones. Fabricantes como LG, Panasonic, Philips, Samsung, Sharp, Sony y Toshiba, que son por orden alfabético los principales fabricantes de televisores, tienen al menos un modelo, siempre a partir de las 40 pulgadas. En total hay cerca de 50 modelos diferentes rondando los 1400 Euros de las grandes marcas que vienen algunas junto al reproductor de discos Blu-ray también en 3D y las imprescindibles gafas .

Pese a su, todavía alto, precio, después del verano, se han vendido cerca de 5.000 televisores 3D al mes. Esta cifra se duplica en noviembre y diciembre, con lo que se estima que en todo 2010 se habrán despachado unos 45.000 televisores 3D en España, y este número seguirá en ascenso, calculandose que este año se venderán entre 5, 2 y 5, 4 millones de televisores de todo tipo, frente a los casi cinco millones de 2009. Las ventas crecieron casi el 40% en primavera, con el apagón analógico y el Mundial de Fútbol, pero frenaron en seco en el tercer trimestre para remontar al final.

Siguiendo con los porcentajes, los televisores 3D apenas representarán el 1% del total de televisores este año en España, pero supondrán el 3% de la facturación tota, teniendo en cuenta que que el precio medio de un televisor 3D es el triple del convencional. Esto se debe a que el tamaño del televisor plano más vendido es el de 32 pulgadas, cerca de un tercio del total, seguido del de 40 y 42 pulgadas, con una cuarta parte mientras que los televisores 3D son como mínimo de 40 pulgadas. Una Tv plana de calidad y marca de reconocido prestigio de 32 pulgadas vale ahora menos de 500 euros y en cambio no hay ningún televisor 3D por menos de 1.400 euros. A estos 1400 hay que sumarle los 150 euros por cada par de gafas y 300 euros por el lector Blu-ray en 3D. Esto suma un total de 2000 euros, cantidad bastante alta aún, y más en el tiempo que nos está tocando vivir.

Para los que aún no sepan que es las 3D o como se crean, decirles que todo proceso que permite crear imágenes en 3D se conoce con el nombre de estereoscopía, y fundamentalmente se basa en el principio natural de la visión humana, en donde cada uno de nuestros ojos captan en un mismo instante dos imágenes ligeramente parecidas, debido a su separación el uno del otro. Ambas imágenes son mezcladas en nuestro cerebro, permitiéndonos observar el mundo en 3D, tal como lo conocemos. Si bien la televisión en 3D comercial es relativamente nueva, las técnicas de visualización estereoscópicas son tan antiguas como los orígenes de la fotografía y casi todos recordareis las típicas gafas de dos colores con las que veiamos imágenes en papel que parecían salirse de la revista. Las imágenes de vídeo proyectadas por un televisor en 3D (así como otros sistemas estereoscópicos como el Cine 3D), son creadas con el mismo principio: una escena es capturada a través de 2 cámaras ligeramente separadas, y luego es desplegada de manera tal que nuestros ojos puedan recibir por separado las imágenes, utilizando las citadas gafas especiales.

Para poder disfrutar del 3D, la película debe ser grabada originalmente en 3D, por lo que se tienen que mostrar dos imágenes alternativas a 1080p y a 100 hercios, lo cual solo es posible a partir de la lectura de un disco Blu-ray de momento. Las emisiones por antena o satélite en 3D, como un partido de fútbol (canal+ ya los emite), siempre son a la mitad de resolución que una emisión en alta definición convencional, porque primero se emite a 50 hercios para el ojo derecho y después para el izquierdo.

Respecto a las gafas, mucho han cambiado las cosas desde las primeras gafas que usaban dos colores, el rojo y el azul, para filtrar las imágenes y poder ver el efecto 3D. Los modelos actuales han pasado a ser como unas gafas de sol cualquiera, incluso los fabricantes de gafas mas «cool» se han unido a la moda y han creado sus propias lentes. Gucci, la casa italiana de artículos de lujo, ha creado unas elegantes gafas 3D para una excelente visualización con un estilo aviador que tienen una montura de plástico negro con el logo de la marca, en los laterales, sobre unas franjas de los colores típicos de Gucci, verde y rojo. Las gafas utilizan la última tecnología de polarización circular, corrección óptica curva y cuenta con revestimiento antirreflejos en su parte posterior, lo que reduce la luz difusa, el deslumbramiento y aumenta la calidad general de la luz que emiten las televisiones. Su precio es de 170 euros y sólo se pueden comprar en las tiendas exclusivas de Gucci.

Por su parte Calvin Klain ha creado su modelo exclusivo, bautizada con el nombre Calvin Klein cd3D, que funcionan mediante el sistema RealD, el más utilizado en los cines de España. Estas gafas tienen la particularidad de cuidar la vista de los rayos solares, pues poseen protección para rayos UVA, UVB y UBV, y por ello son excelentes gafas de sol. Mediante un sistema fotocromático, las gafas se convierten en reproductoras de 3D, con tan sólo entrar a un lugar cerrado y se vuelven de sol, al salir a un ambiente externo, casi nada. Si queréis haceros con ellas, solo tendréis que abonar los 128 euros que cuestan.

Los fabricantes solo se comprometen a que el sistema 3D de sus televisores funcione con las gafas de la marca del televisor, aunque hay modelos universales y lo más probable es que todas vayan bien. Aun así, hay marcas que hacen un ajuste fino de la señal 3D con sus propias gafas para verla mejor por lo que este calibrado se pierde con las gafas de otro fabricante.

En lo que respecta a las marcas mas «accesibles», os comentamos varias de ellas.

Samsung que es uno de los líderes mundiales en televisores, especialmente en pantallas planas nos ofrecen las series 7.000 y 8.000 con pantallas de 40, 46, 55 y 65 pulgadas, y la 9.000 en 46 y 55 pulgadas, con precios que van desde los 1.600 hasta los 5.900 euros.

Sony ha sido una de las primeras en ofrecerlo y compatibilizarlo con su consola PS3 con el objetivo de recuperar el terreno perdido con las Tv planas. Tiene disponible la serie LX900 en 40, 52 y 60 pulgadas y la HX900 en 40, 46 y 52 pulgadas, así como la NX8100 en 55 y la NX7100 en 40 y 46 pulgadas, entre 1.700 euros y 6.000 euros.

Panasonic es la cuarta fabricante mundial de televisores, y de momento solo apuesta por cinco modelos, todos con tecnología de plasma: GT20 de 42 pulgadas y VT20 de 42, 46, 50 y 65 pulgadas. El aparato más barato cuesta 1.500 euros y el más caro, 5.100 euros.

LG fue junto con Samsung de lasprimeras en sacar modelos 3D antes que el resto. Consta de seis modelos con dos tecnologías: en LED, LX9500 de 47 y 55 pulgadas y LX6500 de 42 y 47 pulgadas; en plasma, PX950 de 60 pulgadas y PX350 en 50 pulgadas. Sus precios oscilan entre los 1.400 hasta los 3.600 euros.

Philips al igual que Sony, solo tiene modelos de tecnología LED: el muy panorámico de 58 pulgadas, la serie 8.605 en 40, 46 y 52 pulgadas y la 9.705 en 40 y 46 pulgadas. Los precios van desde los 1.700 hasta los 4.000 euros.

Solo nos queda esperar que los precios bajen para hacerse más accesibles a todo el mundo y que no le suceda como algunas otras opciones de visión que aparecieron en su momento como el Laserdisc o LD que fue el primer sistema de almacenamiento en disco óptico comercializado o el mas reciente HD-DVD, el cual no ha triunfado como debía. Desde aquí os seguiremos informando de todo lo que acontezca en nuestro mundillo de tecnología que avanza, como todos sabemos, a pasos agigantados.