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Análisis de Dirt 3

En la mente de casi todos resuena el nombre de Colin McRae. Los más jóvenes apenas recordarán los éxitos del piloto pero podrán recordar algunas de las mejores entregas de videojuegos de Rally bajo el nombre del desaparecido campeón.

Este año en Dirt, es su tercera entrega bajo ese nombre, Ken Block adquiere el protagonismo del piloto Escocés en las pasadas entregas e imprime un toque underground a un juego que retoma un poco su toque Rally sin olvidarse de los matices Xtreme de pruebas en circuito y Freestyle. Algo buenísimo, pues podemos decir que la franquicia se beneficia de la evolución de los tiempos sin olvidar la base de su éxito.

El problema es conseguir un producto homogéneo que englobe todas estas disciplinas tan distintas con vehículos tan diferentes sin que se convierta en un caos tratar de jugarlo. Codemasters ha logrado colocar a Dirt en los primeros puestos de los juegos de conducción a base de calidad gráfica, jugabilidad y unos coches que sí se rompen y hacen las delicias de los amantes de la simulación con toques arcade. Vamos, la simulación a la que estamos acostumbrados adaptada a consola de sobremesa.

Encendiendo los motores

El juego nos ofrece una jugabilidad que será muy familiar a los que ya hayamos jugado sus anteriores entregas. Por lo que adaptarse al juego será cosa de comprender que no podemos ir a fondo desde el primer instante o tendremos problemas.

El problema viene cuando nos habituamos a las pruebas de Rally y algunos circuitos con distintos tipos de vehículos y nos meten de lleno en las gymcamas. Movimientos que requieren destreza con los controles y que, si no sabemos hacerlos, pueden darnos problemas a la hora de conseguir un ritmo coherente de juego dentro del modo carrera.

El juego incluye el pase vip, un código que nos permite jugar online contra otros juegadores y disfrutar de un bonus de cinco vehículos exclusivos y la posibilidad de compartir en youtube nuestras mejores carreras.

Dónde corres / Cómo corres

La calidad gráfica de esta tercera entrega deja evidente la evolución de la saga y el excelente trabajo por parte de Codemasters. Nadie duda ya de la solvencia de esta desarrolladora a la hora de producir juegos de carreras. Y Dirt 3 es el claro ejemplo de calidad, jugabilidad y detalles excelentes.

Los escenarios son amplios y llenos de detalles. Cada zona en la que compitamos y modo en el que juguemos tendrá sus propias instalaciones y detalles únicos. Los elementos de cada prueba influirán de distinta forma si golpeamos contra ellos y la conducción necesitará que apliquemos nuestras habilidades si circulamos por grava, hielo u otras superficies.

A medida que consigamos puntos iremos desbloqueando nuevos retos, más vehículos y sponsors que nos permitirán quedar mejor en las pruebas y nos harán ganar más puntos para avanzar en el modo carrera «Campeonato Dirt». Tendremos diferentes vehículos para elegir cada vez con diferentes recompensas según su potencia y peso. Si corremos con un coche de potencia menor tendremos más recompensa. Así, para llegar a desbloquear nuevas pruebas tendremos que calcular y seleccionar los coches que más nos convengan.

La calidad gráfica de escenarios y vehículos ha llegado a niveles excelentes. La suciedad irá cambiando el color de la superficie de los coches y dificultará nuestra visión si usamos cámaras interiores. Dichas cámaras, las interiores, son las que nos darán mejor rendimiento si jugamos con volante. Así se puede decir que Dirt vuelve más dirt que nunca.

Aplaudir la variedad de coches que se han introducido correspondientes a diferentes épocas ’ 60, ’ 70 y ’ 90 disponibles a lo largo de la carrera.

Contravolantear para evitar el subviraje

Como todo juego de carreras no deberemos empezar a fondo y nuestra conducción deberá ser con tacto. Si conseguimos dominar el tipo de vehículo y sus reacciones en las curvas además de controlar la frenada para no hacer un trompo, tendremos la base para triunfar. Cualquier descuido dará con nuestros huesos fuera del asfalto, por lo que deberemos centrar nuestros esfuerzos en mantener una velocidad constante dentro del circuito marcado. Además, siguiendo las instrucciones de nuestro copiloto el trabajo será más sencillo y podremos ajustar la dificultad y las ayudas si somos novatos en este tipo de juegos.

La dificultad dependerá del tipo de prueba que realicemos. No es lo mismo realizar una prueba en asfalto que correr en pista helada o en barro. Si jugamos contra la IA esta nos pondrá las cosas difíciles resultando un reto asequible una vez controlemos la jugabilidad.

Los tipos de pruebas nos sonarán si ya hemos jugado alguna vez la saga Dirt. Y celebramos sobretodo el hecho de encontrarnos con más pruebas de Rally. Echábamos de menos más Rally en su anterior entrega, por lo que ahora tendremos variedad y calidad en ese aspecto.

Pruebas de derrape; Rallys en diferentes lugares del mundo; pruebas en circuito pequeño con diferentes tipos de vehículo; tests contrareloj; carreras de velocidad (Trail Blazer); las finales head to head y muchas más opciones. El problema viene cuando nos plantan en medio de una zona de test para hacer pruebas Freestyle. Necesitaremos fijarnos en todo lo que hay que hacer para intentar superar las pruebas y puede resultar un poco engorroso.

Mi conclusión a nivel jugable es que en los controles y las pruebas en general el juego ha dado un salto muy bueno. Lo que nos costará más es adaptarnos a la jugabilidad de los Freestyle de gymcama que son el elemento «nuevo» en esta tercera entrega de Dirt.

Por cierto, decir que el juego conserva el sistema de recuperación tras colisión que permite volver a la carrera tras desplazarnos en el tiempo con los comandos que nos permite la repetición. Es decir, si tenemos un golpe y nos quedamos fuera podemos volver a la carrera en el punto anterior al accidente y tratar de evitarlo.

Ruge el motor, ruge el copiloto…

Los efectos del juego son uno de los mejores apartados del mismo. Todo lo que veamos en la pantalla tendrá su sonido y todas las colisiones tendrán su impacto en el apartado sonoro.

La banda sonora nos mete en el juego además de proporcionarnos una ambientación notable en los menús. Esos menús que Codemasters ha hecho clásicos, con sus formas esquematizadas pero fáciles de seguir e interpretar. Un sello de distinción de la desarrolladora con banda sonora y menús en su estilo.

Lo mejor es que el juego viene completamente en castellano. Las voces de menús, asistentes y copiloto serán en la lengua de Cervantes. Un olé para este aspecto del sonido, algo que se ha ido repitiendo a lo largo de las entregas y a lo que codemasters es fiel. Doblaje de los videojuegos a nuestro idioma.

Mis conclusiones

Dirt 3 es un gran juego y dudo que nadie ponga en entredicho la enorme calidad que atesora. El problema se plantea desde el punto de vista de alguien que busque un juego de Rally pues Dirt ya no lo es al 100%. Es un juego de conducción a medio camino entre el Xtreme Racing y el Rally con un componente FreeStyle que tiene su máximo exponente en la figura de Ken Block.

Es uno de esos juegos que recomendarías sin dudar a los amigos y que, cuando te visitan, usas para demostrar la calidad de algunos juegos en todos sus apartados ante gente no aficionada al género de conducción. Tiene todo para triunfar tras romper con éxito con todo lo que lastraba la originalidad del género y encajonaba el mismo en carreras de Rally sin más. Logra ser diferente, variado, original y acerca otros tipos de conducción a los jugones.

He disfrutado mucho analizando este juego y me he tomado un tiempo sin presiones para poder sacar todo el jugo. Personalmente no simpatizo con la Gymcama porque mis habilidades como conductor son más propicias para el Rally convencional, pero lo he disfrutado de principio a fin y os recomiendo su compra si lo que ofrece responde a vuestras expectativas. Calidad a raudales y originalidad.

Ventajas

Roturas del coche en las colisiones totalmente ajustables, nos encantan; dificultad ajustable; variedad de pruebas y vehículos; el doblaje la banda sonora; rejugable y viciante; calidad en sus apartados; el hecho de que Codemasters haya conseguido renovar el género de la conducción llevándolo a un nuevo plano y reinventando ciertos parámetros; un buen apartado de reglajes y ajustes para todo tipo de jugadores.

Inconvenientes

Que algunas pruebas no nos gusten y nos veamos obligados a realizarlas; que prefiramos un tipo de juego más clásico y enfocado solo a un género de conducción; que prefiramos carreras urbanas o en circuitos profesionales; que busques un simulador con un apartado detallado de reglajes, ya que aunque lo tiene es bastante básico.

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