Finalmente le tocó el turno a la Argentina de ser parte del grupo de países que intenta prohibir Rapelay, un simulador de violación en la que el jugador debe someter y violar a una madre y sus dos hijas (una de ellas parece de unos 13 años) e incluso obligarlas a practicarse un aborto. La iniciativa surgida desde la Cámara de Diputados urgió al la Dirección Nacional de Política Criminal, del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos para que emita un dictamen que prohibió su distribución y venta. El llamado de atención surgió luego de que se descubriese que… Continuar leyendo